fisioterapia embarazo

Es muy común que, a lo largo del embarazo, aparezcan ciertas dolencias musculares, entre ellas dolor de espalda, del cuello, de la cadera…etc. Muchas mujeres, cuando se encuentran dentro de este periodo de gestación, no saben si acudir a fisioterapia en el embarazo para que les ayude a sobrellevarlo.

Por ello, en este post te vamos a contar que acudir a especialistas como el fisioterapeuta, es bueno para tu salud y para tu bebé. Es normal que a medida que se desarrolla un embarazo, se sufran dolores de espalda o de cuello, ya que nuestro cuerpo está cambiando y se somete a cargar con un peso que en algunos casos es difícil de soportar, sobre todo cuando vienen gemelos.

¿Cómo ayuda la fisioterapia en el embarazo?

Durante el embarazo, se producen cambios en la columna, las articulaciones y la musculatura de la futura mamá, ya que su cuerpo se está preparando para llevar a cabo un proceso de gestación de 9 meses (normalmente, puede ser menos) que acabará con el parto.

El acudir al fisioterapeuta para que ayude a la futura mama con sus dolencias generadas por los cambios físicos que esta experimentado le va ayudar a minimizar el dolor  y a la va a preparar para el parto.

Uno de los primeros cambios que experimenta una mujer embarazada es el ensanchamiento de las caderas a causa de la hormona relaxina, la cual ablanda la sínfisis del pubis, de tal forma que aumenta el espacio para el paso del bebé durante el parto.fisioterapia embarazo

Habitualmente, esta separación provoca dolor y molestias al subir y bajar escaleras, al caminar, al separar las piernas, en la parte baja de la espalda y del suelo pélvico y también, en la cara anterior de las extremidades inferiores.

Cuando esto se produce de una forma más aguda de lo habitual, el fisioterapeuta actúa siempre según las recomendaciones previas de un médico y utiliza técnicas suaves de manipulación articular.

Este tipo de técnica consiste en masajes para aflojar la tensión muscular, mantenimiento de la zona abdominal y el suelo pélvico para evitar la hipermovilidad de la cintura pélvica. También, es recomendable la aplicación de frío, el uso de una faja especial o el reposo activo, pueden ser algunas de las recomendaciones para un alivio rápido de este tipo de dolencias.

Otro de los cambios más comunes en las futuras mamas es el crecimiento del pecho a la vez que crece el tamaño del bebé. Esto provoca dolores de espalda y en algunos casos ciática. Frente a esto, el fisioterapeuta a través de masajes, estiramientos, técnicas de masajes suaves y consejos sobre higiene postural intentará aliviar estas molestias.

A parte de la labor de especialistas como los fisioterapeutas, es recomendable que la mujer se encuentre en un estado físico activo, es decir, que tenga un buen fondo físico, una buena musculatura, en especial del suelo pélvico. Esto será bueno ya que ayuda en el proceso de recuperación tras dar a luz.

Además, el tener un cuerpo preparado físicamente en el parto va ayudar a la mama, ya que reducirá el tiempo y evitará que se produzcan desgarros.

¿Cuáles son los cambios físicos más habituales que se experimentan durante el embarazo?

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Desde el punto de vista de la fisioterapia, cada cambio físico que sufren las futuras mamas se debe de tratar de una manera diferente.

Normalmente aparecen cambios anatómicos y funcionales que afectan al sistema muscular y a los huesos. La fisioterapia durante el embarazo es uno de los métodos que ayudaran a las embarazadas a reducir sus dolencias y a sentirse mejor.

Los cambios más comunes son:

  • Cuadros de neuralgias en las extremidades inferiores a causa de la compresión del nervio crural o del nervio femorocutáneo por lo que pueden aparecer sensaciones raras como hormigueos, acorchamiento, en las caras anterior y posterior del muslo.
  • Cuadros de Pubalgia: con esto nos referimos a los dolores que se producen en la zona del pubis, causado por el ensanchamiento de las caderas.
  • Varices: Durante el periodo de gestación es uno de los cambios más frecuentes, ya que existe una compresión en la vena cava inferior lo que provoca una insuficiencia venosa profunda y en algunos casos pueden aparecer flevoedemas o lo que es lo mismo, edemas dinámicos.
  • Lumbalgia: A causa del aumento de la lordosis lumbar, se pueden producir dolores de espalda que en algunos casos pueden llegar a ocasionar ciática.
  • Pies planos: A causa del aumento de peso por la gestación del bebe, se puede producir un aplanamiento de la bóveda plantar. Esto no suele ser para siempre, sino solo durante el periodo del embarazo.

¿Qué aspectos se tienen que tener en cuenta a la hora de practicar técnicas de fisioterapia en el embarazo?

En la fisioterapia durante el embarazo se deben aplicar técnicas y masajes acordes con la patología o el problema que sufra la futura mamá. Es muy importante identificarlo previamente para evitar que se produzcan otro tipo de dolencias.

También, aunque la fisioterapia es buena para mamás y bebés, hay una serie de aspectos que hay que tener en cuenta y que pueden ser de alto riesgo para la gestación:

  • Es recomendable no colocar corrientes en las zonas próximas al abdomen.
  • No someter a radiación electromagnética ante ningún tratamiento.
  • Evitar posturas que pongan en tensión la musculatura próxima al suelo pélvico.
  • Evitar la posición de decúbito supino (boca arriba) en largos periodos de tiempo.
  • Evitar la postura de decúbito prono (boca abajo) ya que podemos hacer daño tanto al a mama como al bebé.

En conclusión, la fisioterapia durante el embarazo es una de las técnicas que posiblemente mejor ayude a las futuras mamás a calmar sus dolencias. También hay que tener en cuenta otros factores que influyen en el embarazo, como por ejemplo el trabajo.  Durante el último trimestre del embarazo lo más aconsejable es estar de baja maternal. Contar con un seguro médico te asesorará sobre tu bienestar y el de tu bebé.

Además, les permitirá desarrollar el embarazo de una forma más llevadera y agradable hasta que tenga lugar el parto. Comparte este artículo en tus redes sociales si te ha sido de ayuda.