Cerca del 8% de la población en todo el mundo tiene hipoacusia. Asimismo, gran parte de esas personas tienen algún grado de dificultad para oír poniendo en riesgo su comunicación diaria, por lo que esta condición es una de las más comunes que existe, y de eso te vamos a hablar en Web de Salud.
Por otro lado, uno de cada mil bebés nace con hipoacusia de grave a profunda, dos a tres veces más nacen con la enfermedad menor. Asimismo, en la infancia, otros dos a tres de cada mil niños presentan este trastorno de moderado a grave.
En este sentido, los adolescentes también son propensos a tener este problema por la exposición excesiva a ruidos y a traumatismos craneoencefálicos. Por su parte, los adultos de edad avanzada experimentan pérdida gradual de la audición, relacionado directamente al envejecimiento, la exposición a ruidos fuertes y factores genéticos.
Contenidos
- 1 Qué es la hipoacusia
- 2 Causas de la hipoacusia
- 2.1 Causas prenatales
- 2.2 Causas perinatales
- 2.3 Causas posnatales
- 2.4 Presbiacusia, daño auditivo
- 2.5 Exposición ruido
- 2.6 Socioacusia, contaminación sonora
- 2.7 Trauma acústico agudo
- 2.8 Trauma acústico agudo
- 2.9 Toma de medicamentos
- 2.10 Hipoacusia súbita
- 2.11 Enfermedad autoinmune
- 2.12 Enfermedad de Meniere
- 3 Tipos de hipoacusia
- 4 Síntomas de la hipoacusia
Qué es la hipoacusia
Es la disminución de la sensibilidad auditiva que afecta al oído, y que puede presentarse de forma unilateral o bilateral, es decir, cuando afecta a un solo oído o cuando afecta a ambos, respectivamente, la pérdida puede ser de 40 decibelios en adelante. Las personas con esta condición normalmente usan el canal auditivo y el lenguaje oral para comunicarse con los demás, ellos hacen uso de auxiliares auditivos para recuperar entre el 20 y 30% de la audición.
Causas de la hipoacusia
El oído es un aparato complejo y delicado, la audición se transmite a través del oído externo, medio e interno, por esta razón cualquier daño causado en alguna de las mencionadas partes puede acarrear la pérdida auditiva. Entre las causas más comunes se encuentran:
Causas prenatales
Puede deberse a infecciones maternas, cuando la madre estando embarazada hace uso de drogas ototóxicas, que afectan al oído del feto, o anomalías heredodegenerativas.
Causas perinatales
El nacimiento de un niño prematuro, traumatismo en el momento del parto, meningitis bacteriana, incompatibilidad sanguínea con la madre o que el bebé pese menos de 1 kilo y medio.
Causas posnatales
Estas se presentan después de los 28 días de que el niño ha nacido y se deben a factores como infecciones virales, infecciones bacterianas, traumatismos u otitis media.
Presbiacusia, daño auditivo
Es el daño auditivo relacionado directamente al envejecimiento. Aquí está comprometido principalmente las frecuencias altas. La cóclea (parte del oído interno) es la más perjudicada, aunque también puede deberse a un deterioro en otros niveles del sistema nervioso central, oído medio y nervios auditivos.
Exposición ruido
La exposición a ruidos excesivamente altos puede resultar determinante en la pérdida de la capacidad de oír.
Socioacusia, contaminación sonora
Se origina por la exposición a ruidos de la vida cotidiana (contaminación sonora), a esto se le añade el envejecimiento. Este es uno de los problemas más comunes en las grandes ciudades, generalmente por el ruido del tránsito vehicular extremo.
Trauma acústico agudo
Esto se debe a un suceso aislado a un sonido muy intenso, como una explosión, un estallido o un traumatismo craneoencefálico.
Trauma acústico agudo
Es el daño en el oído causado por la exposición continua a sonidos provenientes de trabajos que involucren maquinarias, motores, explosivos, entre otros.
Toma de medicamentos
Hay medicamentos que pueden deteriorar el oído interno de una persona. Normalmente, la ototoxicidad está relacionada a la dosis, pero también hay otras razones que influyen como la susceptibilidad individual o la función renal y hepática.
Hipoacusia súbita
Es la pérdida inesperada de la audición. Aún no se conocen por qué esto ocurre, y sólo el 10% de los pacientes diagnosticados tiene una causa identificable. Generalmente, esto se debe a infecciones, traumas en el cráneo, trastornos neurológicos o del oído interno, entre muchas otras causas.
Enfermedad autoinmune
Es la disfunción del oído interno a causa de fenómenos autoinmunes. Si se diagnostica con tiempo puede haber una mejoría con tratamientos inmunosupresores.
Enfermedad de Meniere
Esto se caracteriza por una crisis de vértigo espontáneo. Se produce hipoacusia que afecta a las frecuencias bajas.
Tipos de hipoacusia
Existen tres tipos de hipoacusia, relacionados con el lugar del oído donde se presenta el deterioro que causa la pérdida de audición y son las siguientes:
Hipoacusia neurosensorial
Parte de dos problemas distintos, pérdida sensorial que afecta al oído interno y pérdida neuronal que hace lo mismo con el nervio auditivo. Esto puede deberse a factores congénitos, genéticas o por el mal desarrollo en las etapas en la gestación del feto, o adquiridas luego del nacimiento y que se vislumbran por diferentes motivos, traumatismo, exposición prolongada a niveles altos de ruidos o presbiacusia.
Hipoacusia conductiva
Afecta al oído externo y medio, imposibilitando que las ondas sonoras pasen al oído interno. Esto puede deberse a infecciones del oído medio (otitis media), tumores benignos, tímpanos perforados, traumatismos y malformaciones del oído medio y externo.
Hipoacusia mixta
Es la fusión de la hipoacusia conductiva y neurosensorial, lo que implica que hay daños en el oído externo o medio y en el oído interno. Las personas que padecen de hipoacusia mixta oyen los sonidos más bajos de volumen, pero les cuesta entenderlos. Puede estar causado por factores genéticos o sobreexposición a ruidos muy altos.
Síntomas de la hipoacusia
- Se te dificulta entender palabras, especialmente cuando hay un sonido de fondo o un grupo de personas.
- Cuando pides frecuentemente a tus interlocutores que hablen más lento, que modulen y aumenten el volumen de su voz para que las puedas oír.
- Las voces de las personas a tu alrededor suenan como susurros o que creas que están mal articuladas.
- Necesidad de subir el volumen a la radio, televisión u otros dispositivos que generen sonidos.
- Cuando se te hace difícil escuchar determinadas consonantes.
- Si la pérdida auditiva es en un solo oído, también se hallarán dificultades para ubicar de donde provienen los sonidos.
- Cuando no participas en conversaciones o evitas reuniones por temor a no poder comunicarte correctamente con los demás.
- Si sientes que estás perdiendo el equilibrio o tienes sensación de estar mareado (esto es común con la enfermedad de Meniere).
- Cuando escuchas un campaneo o zumbido en los oídos (tinnitus).
- En caso de presentar otitis, en la forma aguda de la enfermedad hay dolor en el oído (otalgia) fiebre e irritabilidad o autofonía (oírse a sí mismo en exceso).
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