La ludopatía es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud y por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). Consiste en una alteración progresiva del comportamiento, que hace que la persona sienta una necesidad incontrolable de apostar, hoy en Web de Salud te lo contamos todo.
Las apuestas son capaces de estimular los sistemas cerebrales de recompensa y causar adicción.
Los pacientes con esta patología hacen apuestas continuamente, consumen sus ahorros, ocultan su comportamiento, acumulan deudas y, en algunos casos, realizan robos o fraudes con el fin de mantener su adicción.
Según la Federación española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) el juego se vuelve patológico cuando la vida de la persona gira en torno al mismo, dejando como secundarias otras necesidades.
La ludopatía es un trastorno de suma gravedad que es capaz de destruir vidas. El tratamiento puede ser complejo, pero una gran cantidad de personas que padecen este trastorno consiguieron ayuda profesional.
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Tipos de ludopatía
Según la forma de juego, se determina el tipo de trastorno. En el caso de juegos de azar, como la lotería, bingo o apuestas, existen porque se ven cumplidas las expectativas cuando obtienen algún premio. Es un refuerzo constante a la conducta.
Las máquinas tragaperras, se tornan adictivas porque también refuerzan la conducta con premios. Se encarga de premiar al jugador cuando inserta una moneda. Generalmente, esta recompensa no se obtiene, pero cuando ocurre, estimula su conducta e incita a meter otra moneda.
En el caso de los juegos de rol, este tipo de juegos se alejan del perfil tradicional. Su atractivo es porque ofrecen una ventana de escape a la realidad.
Con este tipo de juegos, usualmente, no hay problemas económicos, que sí caracterizan los otros tipos de ludopatía. Pero, estos causan deterioro en la calidad de vida del paciente.
Causas del trastorno
No se ha llegado a una conclusión sobre qué lleva a que una persona empiece a apostar compulsivamente. Por lo que se sospecha que el origen de esta patología puede estar en factores genéticos, biológicos y ambientales.
Síntomas de la ludopatía
Este trastorno se manifiesta a raíz de los cambios que el juego produce en los jugadores en cuanto a hábitos y conducta. Estos lo encaminan a un período de autodestrucción. Los signos más comunes son el abandono de la vida laboral y social, problemas económicos y cambios en la personalidad.
El abandono de la vida laboral y social ocurre porque el juego empieza a representar una parte esencial en la vida de los individuos, éstos comienzan a desatender su vida laboral y social.
Si la persona empieza a tener una conducta excesivamente reservada y pasividad repentina, al mismo tiempo que acude frecuentemente a lugares de apuestas o que visite constantemente sitios web de este tipo, éstos pueden ser claros síntomas.
Los problemas económicos aparecen porque los ludópatas incurren en préstamos, gastos imprevistos o falta de dinero, entre otras cosas.
Por lo que es común que el individuo haga uso de la mentira para evitar responsabilidades. Por lo que se desliga de las consecuencias procedentes de su problema.
En cuanto a los cambios de personalidad, ellos suelen tener cambios de conducta, como la falta de comunicación, irritabilidad o agresividad.
Pueden aparecer trastornos de ansiedad y depresión, pese al daño que sufren, los ludópatas necesitan seguir apostando. Viven constantemente ideando fórmulas que los ayuden a ganar y buscando dinero para seguir apostando.
Por otro lado, la sucesión de mentiras, los problemas económicos y el detrimento de sus relaciones sociales pueden conducir a una depresión.
Factores de riesgo
La mayoría de las personas que apuestan puede que nunca se conviertan en ludópatas, factores como medicamentos para tratar el Parkinson, la edad, trastornos de salud mental, influencia de familiares y amigos, características de la personalidad, sexo y demás, influyen directamente en el individuo.
Algunos medicamentos como los dopaminérgicos, tienen efectos secundarios, raros, pero capaces de producir conductas compulsivas como la ludopatía. Este medicamento se usa para tratar el Parkinson.
En cuanto a la edad, suele manifestarse en personas jóvenes y de mediana edad. Además, con más frecuencia si esta persona estuvo ligada a juegos en su niñez o adolescencia.
Suele ser común encontrar a apostadores compulsivos con problemas de depresión, abuso de sustancias, trastornos de personalidad o ansiedad. La ludopatía está ligada al abuso de sustancias, ansiedad o trastornos de personalidad. También suele asociarse a trastornos por déficit de atención, hiperactividad, trastorno de bipolaridad y el trastorno obsesivo compulsivo.
Los hombres tienden a ser más propensos que las mujeres a padecer ludopatía. Las mujeres que empiezan a apostar normalmente empiezan más tarde en la vida, aunque pueden volverse adictas más rápidamente.
Ciertas características de la personalidad de la persona influyen. Estas pueden ser las adictas al trabajo, inquietas, muy competitivas o impulsivas, las que tienen un riesgo mayor de padecer ludopatía.
Tratamientos contra la ludopatía
Entre los tratamientos más eficaces se encuentran la terapia farmacológica, que resulta de gran utilidad. Los medicamentos inhiben los impulsos y ayudan a controlar los sistemas de regulación de la conducta.
También se pueden suministrar medicamentos inhibidores de la recaptación de la serotonina, los cuales se emplean también en el tratamiento de la depresión.
Igualmente es eficaz la naltrexona, fármaco que calma la impulsividad. De igual manera, los medicamentos deben ser acompañados de psicoterapia individual, para estimular las conductas positivas y eliminar las negativas.
Uno de los aspectos más importantes en el tratamiento de la ludopatía es el de reconocer el problema y querer resolverlo. Una vez se reconozca la situación y se quiera cambiar, se abren varios tipos de terapia en los que la familia y el entorno representan aspectos cruciales para resolver el problema.
Uno de los métodos más eficaces para tratar la ludopatía es establecer un control externo, al momento de administrar el dinero, hay que evitar que el ludópata vaya a casinos o acuda solo al banco.
De igual manera, hay que reforzar factores, como la autoestima y las facultades sociales, para estimular en el paciente los aspectos emocionales que le faltan y que solo logra conseguir en el juego.
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