Aprenderás qué es una espirometría en Web de Salud, además de para qué sirve realizarse esa prueba, con qué fines y, por supuesto, obtendrás nuestra ayuda con el propósito de que sepas cómo debes prepararte para tu examen cuando decidas hacerte una prueba en tus pulmones.
Examen de espirometría
Como una eficiente descripción general en función a la espirometría y en qué consiste, queremos mencionarte que es un análisis de lo más común usado en los consultorios para evaluar cómo está el rendimiento de tus pulmones y sus funciones mientras miden cuánto es el aire que inhalas.
Además de inhalar, también cuando exhalas, más la velocidad con la que hagas ambas; la espirometría pulmonar se utiliza con el fin de ofrecerte un diagnóstico del asma, (en caso de que tengas) o alguna otra enfermedad pulmonar que sea obstructiva crónica denominada “EPOC” además de otras anomalías o virus que pudieran afectar tu respiración.
Si lo haces no solamente puedes tomar cartas sobre el asunto, sino que podrás acudir a un tratamiento especializado recetado por los médicos profesionales para ayudarte a respirar mejor si te han detectado una posible enfermedad crónica pulmonar; sin ninguna duda, con la espirometría puedes evitarte mayores y futuras situaciones incómodas.
Además de garantizar tu salud, es bueno realizarse una espirometría en casos extremos para lidiar con ciertas enfermedades que afecten a tu pulmón como el asma, una bronquitis crónica, enfisema y una fibrosis pulmonar.
Ya sea con el propósito de realizarte una revisión para evitar sucesos trágicos, o para ir evaluando de manera periódica cómo están funcionando tus pulmones y el tratamiento que te hayan recetado los médicos en caso de ya tener un trastorno pulmonar, la espirometría es ideal para eso y más.
¿Qué más? Pues, gracias a ella antes de someterte a una cirugía electiva, podrás descartar si la función de tus pulmones es adecuada para soportar la rigurosidad de una operación, así podrás garantizar una buena praxis y, lo más importante, ¡Tu vida! Existen algunas preguntas que decidimos aclararte antes de comenzar a describirte cómo puedes prepararte para realizar tu primera espirometría.
¿Riesgos en la espirometría completa?
¡No! Así que puedes quedarte tranquilo, el riesgo sucedería si verdaderamente no llegas a realizarte una prueba de vez en cuando para evaluar cómo están tus pulmones, tenlo en cuenta. Sin embargo, aunque sea por lo general una prueba muy segura, es posible que sientas cierta dificultad para respirar o mareos.
Esto será sólo unos breves instantes después de realizarte la prueba, ¿Por qué? Se debe a que la prueba requiere de tu esfuerzo físico; te aconsejamos que no te hagas esta prueba si tuviste un ataque cardíaco reciente o alguna otra enfermedad del corazón, eso sí que sería peligroso.
Peligroso para tus pulmones y obviamente para ti. En ocasiones muy particulares y extraordinarias, hacerte una prueba en ese estado puede desencadenar graves problemas en tu respiración y claramente no vas a querer eso para tu salud.
Cómo prepararte para la espirometría
Si quieres prepararte adecuadamente para realizarte una prueba de espirometría como primer paso, te aconsejamos seguir al pie de la letra las indicaciones del médico con la finalidad de saber si es apropiado que te evites el uso de medicamentos por inhalación u otras medicinas antes de la prueba.
Usa una ropa holgada que no vaya a interferir en tu capacidad de respirar profundamente si quieres que tu prueba de espirometría te salga sin errores y con éxito, asimismo, evita a toda costa la ingesta de una comida abundante antes de hacerte la prueba para que te resulte mucho más sencillo respirar.
Esta prueba requiere que tú respires en un tubo conectado a una máquina llamada “Espirómetro” y antes de que lo hagas para sacarte una prueba, debes saber que la enfermera, técnico medio o el mismo doctor te darán todas las instrucciones específicas para que no haya ninguna dificultad.
¿Un consejo de nuestra parte? Lo más importante es que prestes tu total atención y hagas preguntas si algún tema no te queda claro, no está nunca de más el recordar y reiterar que es estrictamente necesario realizar una prueba de espirometría correcta para que tus resultados no salgan alterados y sean significativos.
En función a cómo prepararte, lo más seguro es que realices tu prueba mientras permaneces sentado; se te colocará una pinza en la nariz para mantener los orificios nasales cerrados, esta sería una parte un poco incómoda, pero nada dolorosa. Como siguiente paso debes respirar profundamente y exhalar tan fuerte como puedas dentro del tubo.
¿Una sugerencia? Es importante que para la prueba de espirometría tus labios formen un sello alrededor del tubo a fin de que no se escape el aire. Es natural que te realicen el mismo examen al menos 2 veces más para que los médicos se aseguren de los resultados congruentes.
Si hay mucha diferencia entre los resultados, es posible que la vuelvas a repetir para descartar, los datos que estén más altos e iguales se usarán como deducción final. En el mayor de los casos todo el proceso dura alrededor de unos 15 minutos, máximo pudiese tardar como exageración unos 30. Son bastante rápidas.
Para finalizar nuestra información, es probable que el médico te dé un medicamento broncodilatador por inhalación con el fin de abrir tus pulmones después de la ronda inicial de pruebas. Es para que no te extrañes por si te manda a tomar algo. Esperamos que te haya sido de mucha ayuda y de utilidad nuestro escrito.
Comparte el artículo en tus redes sociales y así cualquiera que tenga dudas sobre en qué consiste, si hay algún riesgo o cómo deberían prepararse para ello puedan hacerlo y queden totalmente aclaradas esas dudas a la hora de hacerse su prueba.