Con la llegada del coronavirus, se ha hecho más latente la necesidad de tener cuidado con la compra de medicamentos online en webs ilegales. Conocer las farmacias supervisadas que existen y saber diferenciar entre una autorizada y una que no está permitida, es esencial para no adquirir productos falsificados, y en este artículo de Web de Salud te hablamos de ello.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) llevan advirtiendo sobre esta situación desde hace años, pero durante la pandemia se vieron obligadas a hacer especial hincapié en este problema, dado que los medicamentos falsificados suponen un grave riesgo para la salud.
Esto se ha hecho más patente por el crecimiento continuo de la creación de negocios farmacéuticos digitales. Aunque desde que se autorizó este tipo de comercio han ido surgiendo farmacias online, todavía hay cierta reticencia.
Por ejemplo, el número de farmacias comunitarias con opción de venta online es de 499, mientras las físicas siguen siendo 22.000. No obstante, según publicó la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, el volumen de ventas de este tipo ascendió en España a los 10,6 millones de euros.
Un escenario que refleja la necesidad de identificar las farmacias supervisadas.
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¿Qué son las farmacias supervisadas o autorizadas?
Antes de darte las claves, es esencial que comprendas los términos que estamos utilizando. Las farmacias supervisadas, como su propio nombre indica, son todas aquellas que han sido aprobadas por el organismo correspondiente para poder ejercer.
En el caso de las farmacias digitales, estas no están autorizadas a vender medicamentos sujetos a prescripción médica, puesto que es más complicado poder comprobar la necesidad de lo que se está pidiendo y sería entrar en un terreno espinoso. Así pues, tienen permitido ofertar todos los productos que no requieran de una receta médica.
En cuanto al organismo que las regula, este depende, puesto que cada Comunidad Autónoma tiene el suyo propio. Existe uno general y estatal llamado Distafarma que ha creado un sello propio para señalar qué farmacias cuentan con la aprobación gubernamental. De hecho, en la página de la misma se pueden consultar qué farmacias están autorizadas para la venta online.
¿Cómo saber si es una farmacia de confianza?
Es primordial saber diferenciar los productos clandestinos de aquellos que cumplen con los requisitos de calidad, seguridad y eficacia. Hay muchas maneras de poder distinguir las farmacias supervisadas de las que no están controladas.
A continuación, te dejamos una serie de consejos infalibles que te servirán a la hora de decidirte por una compañía o por otra. Aplícalos, y no tendrás ningún problema para saber que puedes fiarte de lo que estás comprando.
Tiene todos los productos expuestos
Una farmacia supervisada tiene en la web todos los productos que tiene disponibles, junto al precio, claramente especificado, una fotografía que sirve para verificar que es el que buscamos y una breve descripción de para qué se utiliza y cuáles son sus funciones.
No tiene medicamentos sujetos a prescripción médica
Como decíamos anteriormente, está prohibido que las farmacias digitales vendan fármacos sujetos a prescripción médica, es decir, aquellos que necesitan una receta médica.
Las farmacias supervisadas solamente tendrán productos que se puedan vender libremente y para los que no sea necesaria la autorización de un médico.
Según la AEMPS, se consideran medicamentos de venta libre aquellos que “vayan destinados a procesos o condiciones que no necesiten un diagnóstico preciso y cuyos datos de evaluación toxicológica, clínica o de su utilización y vía de administración no exijan prescripción médica”.
Por ejemplo, si tiene productos relacionados con la higiene, la salud ocular y dental, la alimentación infantil, la cosmética y los cuidados, la nutrición, el acné, así como vitaminas o de botiquín, es una farmacia supervisada.
Por el contrario, algunos de los que no podría dispensar son: opioides, depresores del sistema nervioso central o estimulantes. Si quieres quedarte más tranquilo, la AEMPS tiene una aplicación llamada CIMA en la que puedes buscar qué medicamentos puedes comprar sin problemas y cuáles no.
¿Y qué pasa con los productos de parafarmacia?
En este caso, hay distintas leyes de Ordenación Farmacéutica en función de la comunidad autónoma.
Por un lado, en la Comunidad de Madrid no está permitido que las farmacias tengan en la web otros productos diferentes a los medicamentos sin receta, conocidos también como OTC. Si el farmacéutico quisiera vender productos de parafarmacia, tendría que ser como una actividad desligada de la farmacia.
Pero si nos trasladamos hasta Castilla La Mancha, por ejemplo, esta comunidad interpreta que estas páginas no tienen ninguna función publicitaria, por lo que está permitido.
No tiene reparos al ofrecer datos para que lo compruebes
Una farmacia supervisada siempre te ofrecerá información básica sobre la misma, como por ejemplo:
- Datos fiscales, como el código oficial o número de autorización, NIF y toda la información obligatoria.
- El nombre de la persona responsable, en este caso la farmacéutica titular, y datos para contactar con la misma y con la farmacia en general (teléfono fijo, móvil, mail…).
- El nombre de la autoridad autonómica competente y los datos de contacto de la misma. Si quieres ver un ejemplo real de esto, puedes hacerlo en la página de Farmadoo, farmacia supervisada por el Departament de Salut de la Direcció General d’Ordenació Professional i Regulació Sanitàries de Generalitat de Catalunya.
Tiene un local físico
Es preciso señalar que no es lo mismo una farmacia que es completamente online a una farmacia que tiene un local físico pero que decide vender también de manera digital para llegar a más personas y tener más beneficios. Las segundas siguen transmitiendo una mayor seguridad, porque denota que cuentan con más experiencia en el sector.
Cuenta con el logotipo oficial
Las que son completamente digitales pueden solicitar a Distafarm la posibilidad de incluir en sus páginas webs un logotipo común que fue creado para poder identificar de forma más rápida que farmacias tienen el visto bueno a nivel estatal.
Dicho logo consiste en un rectángulo que se asemeja a una bandera con franjas horizontales y una cruz blanca situada en la mitad izquierda.
Y hasta aquí el artículo, esperamos que te haya sido de ayuda, si es así no dudes en compartirlo en tus redes sociales.
