¿Te gustaría saber cómo se produce la Leishmaniasis? En Web de Salud tenemos queremos darte más información sobre esta enfermedad infecciosa conocida como Leishmaniasis. Aprenderás cómo puede ser transmitida, cuáles son sus síntomas y los principales tratamientos que permiten su completa curación.
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¿Qué es la Leishmaniasis?
Antes de explicarte los síntomas y los tratamientos, primero debes saber con exactitud qué es y cómo puede transmitirse. La Leishmaniasis es una enfermedad infecciosa común que puede transmitirse por la picadura de un mosquito simúlido hembra o un flebótomo infectado.
Esta enfermedad es común en climas mediterráneo, subtropical y tropical; esto quiere decir que tanto España como muchos países de América del Sur, México y el golfo pérsico pueden ser perjudicados por dicha enfermedad. De hecho, España, y gran parte de Europa, tuvo un brote en el 2009.
Lo peculiar de esta enfermedad es que no solo infecta a los seres humanos, sino también a los animales; no obstante, cabe mencionar que aunque esta enfermedad puede llegar a ser mortal para personas con un sistema inmunitario débil, también tiene la capacidad de afectar gravemente a los individuos completamente sanos. En estos últimos casos se trata de la cepa parasitaria más violenta de la enfermedad.
Dicha cepa se produce debido a que las liebres y los conejos pueden actuar como un nuevo reservorio del Leishmaniasis, convirtiéndola en una afección más agresiva de lo convencional. En caso de padecer esta enfermedad, tanto las mascotas del hogar como los humanos deben realizarse un chequeo. Prácticamente todos los países del mundo han informado de brotes o casos de esta enfermedad.
Tipos de Leishmaniasis
Al igual que muchas de las enfermedades de este planeta, la Leishmaniasis está dividida en tipos. El primero es uno que afecta principalmente la piel del individuo, es decir, es una afección cutánea que también causa efectos en las membranas mucosas, destruyéndolas parcial o totalmente. Con este tipo, los afectados tendrán llagas tanto en la dermis con en las membranas antes mencionadas.
El otro tipo es más agresivo pues tiene la capacidad de afectar el cuerpo y el organismo de una persona. Lo más peculiar de la Leishmaniasis visceral es que las personas infectadas podrían empezar a tener los síntomas de la enfermedad entre dos y ocho meses después de la picadura original.
Con este tipo de Leishmaniasis, las llagas raramente aparecen en la dermis, pero la enfermedad en realidad está actuando. Durante el período de meses mencionado, la afección comienza a dañar el sistema inmunitario, perjudicando las células que combaten enfermedades, lo que resulta en una situación compleja, pues las complicaciones pueden ser mortales.
¿Cuáles son las causas de la Leishmaniasis?
Tal y como te indicamos con anterioridad, es principalmente contagiado por un mosquito simúlido hembra o un flebótomo infectado; sin embargs, también hay antecedentes pues se ha demostrado que dicha afección tiende a encontrarse en asentamientos con malas condiciones o que se encuentren en sitios con diversos cambios ambientales.
Asentamientos que estén cerca de presas, sistemas de riego o deforestación, entre otros. Según las declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), todos los años se producen millones de infectados por la Leishmaniasis, alrededor de 20.000 o 30.000 de esos casos son mortales.
Por otro lado, si una mujer embarazada padece de la enfermedad, lo más probable es que el o los hijos la contraigan. Otra causa de infección son las transfusiones de sangre y los mamíferos salvajes o mascotas, principalmente roedores y perros. Tal como explicamos con anterioridad, si un flebótomo pica a uno de estos animales infectados y luego a un humano, es probable que se contagie la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la Leishmaniasis?
Por lo general depende de la cepa o el tipo de Leishmaniasis que se padezca. Esto quiere decir que los síntomas pueden variar, pero también la edad y el sistema inmunológico juegan un papel primordial pues no todos tendrán los mismos síntomas.
Con la Leishmaniasis cutánea las personas podrán padecer de llagas que pueden convertirse en ulceras que sanan de manera lenta. Asimismo, pueden tener dificultad para respirar, congestión o hemorragia nasal, desgastes y úlceras bucales y problemas para deglutir.
La Leishmaniasis visceral es más agresiva y en los niños puede resultar en vómitos, tos, diarrea y fiebre. En el caso de los adultos, la fiebre puede llegar a durar dos meses. Generalmente, los adultos sufrirán de molestias abdominales, piel pálida o escamosa, pérdida de peso, fatiga, debilidad e inapetencia, entre otros síntomas.
¿Cuáles son los tratamientos recomendados para la Leishmaniasis?
Solamente los médicos especializados pueden tratar con esta enfermedad y realizar los tratamientos. A pesar de que puede llegar a ser letal, la Leishmaniasis puede ser tratada y curada.
Normalmente, lo primero en mandarse son antimoniales pentavalentes vía intravenosa o intramuscular. Los medicamentos pueden ser antimoniato de meglumina, pentamidina, estibogluconato de sodio, anfotericina b, paromomicina, ketoconazol, miltefosina, etc.
La enfermedad, debido a las llagas cutáneas, puede llegar a desfigurar a una persona; en estos casos, los expertos recomiendan la cirugía plástica para corregir lo máximo posible cualquier desperfecto grave que haya causado la Leishmaniasis. Hay muy pocos casos de personas que han tenido que tener alguno de sus brazos extirpados debido a la resistencia de los medicamentos.
Aunque es una enfermedad que puede ser curada, lo cierto es que las personas que tienen un sistema inmunológico fuerte tienen más posibilidades de vencer la enfermedad casi sin riesgos.
Prevención ante la Leishmaniasis
La mejor forma de evitar tener esta enfermedad es impedir la picadura de mosquitos, sobre todo si vives en las condiciones mencionadas con anterioridad. Se debe utilizar repelentes de insectos, ropa protectora, mallas finas alrededor de la cama, etc.
Aunque en la actualidad no hay vacunas que prevengan esta enfermedad, existe una especialmente diseñada para los animales caninos. Por otro lado, si se padece de algunos de los síntomas, sobre todo la fiebre que dura semanas, lo más recomendable es ir inmediatamente al médico.
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