Sequedad vulvar o vaginal: Principales causas y tratamientos

La sequedad vulvar es una afección que se presenta en más de la mitad de todas las mujeres mayores de 60 años, la cual puede provocar una menor calidad de vida en la medida que la mujer se hace más madura, por eso hoy en Web de Salud te invitamos a conocer más sobre este tema.

Sin embargo, también puede aparecer en cualquier etapa de la vida de la mujer, a pesar que se relaciona más con la menopausia.

¿De qué trata la sequedad vulvar?

Una mujer con salud vaginal, normalmente a través de la pared de su vagina produce un lubricante natural, que aunado a aquellos microorganismos característicos y protectores de esta zona también llamados flora microbiana vaginal, establece el equilibrio perfecto que permiten y mantienen la hidratación de la vagina.

La ruptura de este equilibrio produce entonces la sequedad vulvar, es decir, una baja o nula hidratación sumado a un reducido flujo vaginal.

Si se presenta este desequilibrio, el primer paso es visitar al especialista o ginecólogo para que atienda la afección, que aunque es benigna es sumamente molesta y desagradable, por lo que debe ser atendida de inmediato y adecuadamente.

¿Por qué es importante la lubricación vaginal?

El líquido viscoso segregado en la vagina es capaz de actuar como un antibiótico natural. Esto permite la protección de la vagina ante cualquier patógeno invasivo.

También mantiene la función del clítoris a través de la lubricación y prepara el órgano para la respuesta sexual. La modificación en el color del flujo o del “moco cervical” puede mostrar algún proceso infeccioso, embarazo, abortos, lesión postcoital, etapa de ovulación, entre otros.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más frecuente es el dolor durante el acto sexual, también conocido como dispareunia. El bajo fluido de la mucosa impide una buena fricción durante el coito, también suele acompañarse de ardor, picazón, poliuria, inflamación de la vagina, irritación, frecuentes infecciones urinarias y una alta sensibilidad al tacto.

Partes del aparato genital femenino relacionados con la lubricación y humectación de la vagina

Cuello uterino

El llamado “moco cervical” se produce en la parte inferior del útero conocido como canal cervical. Este cae hacia la vagina ocupando todo el canal del útero. Está encargado de llevar los espermatozoides hasta el útero para permitir la fecundación. Los estrógenos u hormonas ováricas mantienen  su producción haciéndolo abundante durante la ovulación.

Parte interna: Vagina

Este conducto muscular es quien comunica el aparato genital interno con el externo. La lubricación de esta zona está regulada  por estímulos sexuales y las hormonas secretadas en los ovarios.

Parte externa: Vulva

Se considera la parte externa de la vagina y en donde desembocan las llamadas glándulas vulvares que mantienen una constante secreción y lubricación de la vulva.

En conjunto, cada una de estas partes contribuye con la lubricación de la vagina. Los estímulos sexuales y la etapa del ciclo menstrual, se consideran los factores que mayormente afectan la cantidad de fluido que se generan en cada una de estas zonas.

Principales causas de la sequedad vulvar

Bajo nivel de estrógenos

Los estrógenos son las hormonas sexuales esteroideas femeninas, que son producidas por los ovarios, la placenta en el embarazo y en menor proporción por las glándulas adrenales.

Son los encargados de regular tanto la cantidad como la viscosidad de la mucosidad de la vagina, la cual varía durante las diferentes etapas del ciclo menstrual. Se encuentran altamente activos durante la maduración del óvulo, antes de la menstruación. Es el momento de una máxima lubricación vaginal.

Etapa de embarazo y de lactancia.

Durante esta etapa de la vida de la mujer, se producen menos estrógenos y por tanto disminuye la lubricación vaginal. Una vez superadas estas etapas, el estrógeno se normaliza y vuelve todo a la normalidad.

Etapa de la menopausia

En esta etapa los ovarios disminuyen o cesan en sus funciones. Los niveles de estrógenos caen estrepitosamente y la pared vaginal se hace más delgada y poco elástica.

La modificación en el pH es notoria a causa de los cambios en la flora vaginal. El medio se hace más alcalino y las glándulas de la vagina reducen la lubricación vaginal.

Durante la menopausia la mujer manifiesta picazón, ardor, presión vaginal, inapetencia sexual, disminución de la lubricación, molestia durante el acto sexual y un alto riesgo de infección.

Infecciones vaginales

Candida albicans, Trichomona vaginalis, y Gardnerella vaginalis son  los microorganismos más frecuentes que pueden producir prurito, irritación, inflamación en la vagina, sensibilidad y dispareunia. Estos hongos y bacterias pueden producir un flujo con mal olor, viscoso, ardor y picazón.

Uso de medicamentos

Algunos tratamientos hormonales, como los anticonceptivos con bajo nivel de estrógenos y altos en andrógenos, así como los medicamentos usados para el tratamiento de cáncer de mama, útero y ovario, pueden conllevar a la sequedad vulvar.

También se incluyen en la lista los antidepresivos, algunos antihipertensivos y anticolinérgicos utilizados para tratar el colon irritable y la úlcera péptica. Los antihistamínicos también pueden producir una disminución de la lubricación e hidratación vaginal.

Métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos DIU o dispositivo intrauterino y el diafragma vaginal pueden producir vaginitis o inflamación de las paredes de la vagina. Si esto ocurre hay que revisar que el diafragma sea de un tamaño adecuado y que el DIU esté colocado en una buena posición.

Las alergias a espermicidas o látex también pueden provocar una vaginitis y con ello sequedad vulvar.

La enfermedad de diabetes

Cuando en las mujeres diabéticas existe un descontrol de los niveles de glucemia o alguna complicación como la neuropatía, se puede producir un bajo apetito sexual. El bajo flujo sanguíneo en la pared de la vagina también disminuye la cantidad de fluido lubricante.

Uso excesivo de jabones, irrigadores vaginales y lociones

La higiene genital en exceso puede provocar sequedad vulvar. Así que se recomienda usarlos jabones y lociones íntimas así como los irrigadores vaginales, de manera adecuada. Lahigiene adecuada mejora considerablemente los síntomas de la sequedad.

El estrés acumulado

El estrés provoca una secreción excesiva de cortisol en sangre que afecta la producción de estrógenos y con ello la inminente disminución de lubricación vaginal.

Tabaco, alcohol y marihuana

Estos factores disminuyen la acción de los estrógenos sobre la lubricación y humectación vaginal.

Miedo y rechazo por la pareja

El miedo a la sexualidad y la falta de interés hacia la pareja, puede provocar baja estimulación del sistema nervioso central y la consecuente falta de lubricación vaginal.

Tratamiento de la sequedad vulvar

El uso de hidratantes vaginales mejora sustancialmente la elasticidad de la mucosa vaginal y su flexibilidad.

Las cremas lubricantes deben ser elaboradas con una base soluble en agua y evitar las bases grasas como aceites minerales y vaselina, ya que pueden alterar la mucosa al adherirse a ella y permitir el crecimiento de ciertos microorganismos.

Estos lubricantes pueden ser de uso externo o interno. Dependiendo de si son aplicados a nivel de la vulva o vaginal. Además el pH de la crema debe considerar la etapa en la vida de la mujer.

Para etapas fértiles se aconseja un pH ácido, no mayor de 5, para mantener la flora bacteriana normal. En la etapa menopáusica, el pH debe ser de 7 o neutro.

Esperamos que hayas averiguado todo lo que necesitabas sobre la sequedad vulvar o vaginal, si el artículo te ha gustado, no dudes en compartirlo en tus redes sociales.