La alergia producida por el calor, generalmente es causada por diferentes elementos, como la exposición prolongada al sol u otras fuentes que generen calor como saunas o calefacciones, aunque también es frecuente al realizar ejercicios o actividades en las que el cuerpo esté en constante movimiento. Hoy en Web de Salud te explicaremos qué es la alergia al calor, cuáles son sus principales síntomas y cómo debe ser tratada.
La alergia al calor o la urticaria del calor, es una reacción negativa que sufre la piel de cualquier parte del cuerpo ante los cambios bruscos de temperatura del cuerpo, del entorno o al clima, incluso estrés emocional. Los factores hereditarios no son causantes de la alergia al calor, aunque si padecen de problemas de piel, como por ejemplo la dermatitis o eccemas es más probable padecer alergia al calor. Esto puede suceder al obstruirse e inflamarse los conductos sudoríparos, trayendo como consecuencia molestia y picazón.
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Síntomas de alergia al calor
Los síntomas de la alergia al calor pueden producirse en personas de cualquier edad, pero es más común en bebés, niños, personas mayores o personas con descamaciones en la piel. El cuello y la piel de la espalda y el pecho son las zonas más afectadas.
- Pequeñas ronchas rojas o rosadas, habones, sarpullido en las áreas expuestas al sol o las zonas que transpiran
- Picazón en las zonas más afectadas
- Formación de costras en las áreas donde están las ronchas o habones por rascarse
- Aparición de placas rojizas cutáneas
- Inflamación en la zona que ha estado más expuesta al sol
Cuando alguien está mucho tiempo expuesto al sol o en un entorno donde haga mucho calor, pueden surgir otros síntomas como náuseas, diarrea, dificultad para respirar, vómitos o cansancio excesivo. Aunque estos son síntomas de insolación, deben ser tratados por un médico.
Causas de la alergia al calor
Las fibras nerviosas de las glándulas sudoríparas reaccionan al calor y al sudor en el momento en que la temperatura del cuerpo sube. Como en cualquier alergia, una vez te expones al sol en este caso, el sistema inmune libera histaminas, produciendo una sensación de escozor y ardor en la piel. La alergia al calor puede extenderse más allá de la zona afectada.
Es probable que la alergia aparezca si tienes previamente eccema, asma u otras alergias, como la fiebre de heno, o si ya tienes alguna alergia por otras razones, como por la ingesta de comida, presión en la piel o por clima frío. Frecuentemente las ronchas están muy juntas y la piel se ve inflamada y con manchas o solo con rojeces.
Cómo tratar la alergia al calor
En algunos casos, los síntomas por alergia al calor pueden desaparecer por sí solos en menos de 24 horas. Cuando estos persisten, tu cuerpo te está alertando de que hay otro problema subyacente y deberás acudir al médico o dermatólogo.
Existen algunos métodos que puedes usar para combatir los síntomas de alergia al calor, entre ellos:
- Usar ropa suelta de algodón
- Usar ropa de cama ligera
- Bañarse con agua fría
- Beber mucha agua o zumos helados para refrescarte e hidratarte
- Aplica una compresa fría
- No tocarse o rascarse las ronchas o habones
- En el caso de los bebés, limpia con un paño húmedo y suave la zona donde tenga el sarpullido, para disminuir la irritación. Aplicar talco también puede ser una opción para mantener la piel seca, pero si el bebé sigue sudando el talco puede que no sirva de mucho. Lo mejor será bañarlo varias veces al día usando solo agua. Asimismo, el té de manzanilla es útil para preparar una compresa para aliviar la irritación.
Si el problema es un poco más grave, te recomendamos ir a una farmacia en donde el farmaceuta te podrá indicar que uses:
- Loción de calamina
- Pastillas antihistamínicas
- Crema de hidrocortisona o betametasona, aunque no es recomendable para niños menores de 10 años o mujeres en periodo de gestación. Las fórmulas con corticosteroides se deben usar en cantidades mínimas y se debe aplicar en una capa fina en un periodo corto de tiempo para no deteriorar la piel
Soluciones caseras para tratar la alergia al calor
Generalmente, la alergia al calor no necesita ningún tratamiento en específico, solo es necesario mantener la piel limpia y seca. No obstante, para eliminar los síntomas de enrojecimiento y comezón, puede ser beneficioso usar las siguientes soluciones caseras para tratar la alergia al calor:
Gel de aloe vera para el calor
La planta de aloe vera es medicinal y contiene ácido fólico, vitaminas y calcio entre sus componentes, asimismo, se le atribuyen propiedades cicatrizantes, nutritivas, regeneradoras, hidratantes y antiinflamatorias.
Ingredientes:
- 2 hojas de aloe vera
- Toalla
Preparación:
Corta dos hojas de aloe vera por la mitad y retira el gel de la hoja con ayuda de una cuchara para sopa. Coloca el gel en un recipiente con tapa. Luego, humedece la toalla y unta el gel de aloe vera, ponlo en las zonas donde se ha producido el sarpullido. Puedes hacer este método 3 veces al día.
Agua de avena para la alergia al calor
La avena tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud y buen funcionamiento del organismo, gracias a sus componentes como el ácido pantoténico, beta glucanos, vitamina B1 y B2 y aminoácidos. Asimismo, tiene características calmantes y protectoras de la piel y es bueno para tratar la alergia al calor.
Ingredientes:
- 25 gramos de avena
- 1 litro de agua
Preparación:
Mezcla la avena con el agua y almacénalo en un recipiente, toma un baño con agua tibia casi fría, usa un jabón adecuado para tu tipo de piel y lava tu cuerpo con el agua de avena. Si el agua de avena será usada para un bebé, lávalo con el jabón de bebé, tira el agua y usa el agua de avena, dejándolo 2 minutos en contacto con el agua.
Compresas de manzanilla para la alergia al calor
La manzanilla es beneficiosa para tratar problemas de la piel, gracias a sus cualidades antiinflamatorias y calmantes, es excelente para aliviar la picazón y el enrojecimiento.
Ingredientes:
- 20 a 30 gramos de flores frescas o secas de manzanilla
- 500 mililitros de agua hirviendo
- Toalla limpia o gasas
Preparación:
Añade las flores de manzanilla en el agua hirviendo. Deja reposar 15 minutos, cuela la mezcla y humedece el paño. Las compresas de manzanilla deben aplicarse en la mañana y en la noche, o mientras se mantenga la alergia.
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