¿Te gustaría saber más sobre el hígado graso? En Web de Salud queremos que conozcas más sobre esta enfermedad que se ha vuelto cada vez más común en el mundo. El hígado graso puede aparecer por la ingesta excesiva de alcohol, no obstante, también puede darse incluso si no se ingiere esta bebida.
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¿Qué es el hígado graso?
El hígado graso es una enfermedad que aparece cuando se ingiere un alto consumo de alcohol. Este órgano, generalmente, tiende a descomponer el alcohol que entra en el cuerpo. Sin embargo, el proceso de descomposición también produce la aparición de sustancias negativas para el funcionamiento del hígado.
Afecta principalmente a las células del hígado, lo que a la larga termine generando inflamación y debilitamiento en las defensas naturales del cuerpo. No obstante, a pesar de sonar bastante grave, el hígado graso es solo la primera etapa para enfermedades mucho más peligrosas como la hepatitis alcohólica y la cirrosis.
Cabe señalar que el hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo humano y cumple con la importante función de almacenar energía, eliminar toxinas, digerir alimentos, etc. Una vez que la persona tiene hígado graso, además de la inflamación antes comentada, también se genera una acumulación de grasa en este órgano.
Hígado graso no alcohólico
Por otro lado, el hígado graso no alcohólico (NAFLD) es una de la afección de este órgano que más afecta a la sociedad occidental; de hecho, solo en Estados Unidos una cuarta parte de la población está afectada por dicha enfermedad. Comparte similitudes con la enfermedad del hígado graso alcohólico, la diferencia radica en el la ingesta de la bebida no es la causa.
Hay dos versiones de esta afección. El hígado graso simple presenta una leve inflamación, en varios casos es inexistente este síntoma; lo mismo sucede con el efecto en las células, el cual es casi nulo. Generalmente no es un problema serio.
La segunda versión, llamada Esteatosis hepática no alcohólica, es mucho más grave, porque genera inflamación y afecta a las células del hígado. Puede llegar a causar fibrosis, cicatrización del hígado, cirrosis e incluso cáncer de hígado.
Síntomas del Hígado Graso
Uno de los principales problemas del hígado graso es que es una enfermedad prácticamente silenciosa. El paciente no se da cuenta que tiene la afección sino hasta el momento en que el mismo haya entrado en la siguiente etapa convirtiéndose en una enfermedad más grave.
Algunos síntomas que podrían aparecer tanto en el hígado graso como en el hígado graso no alcohólico es la fatiga y el dolor en la parte superior del abdomen.
Ahora bien, si la enfermedad se vuelve más grave, llegando incluso a convertirse en una cirrosis, los siguientes síntomas se hacen presentes: palmas rojas, vasos sanguíneos agrandados, ubicados debajo de la superficie de la piel, color amarillento en la piel y ojos, bazo agrandado e hinchazón abdominal.
Si comienzas a tener estos signos, lo más recomendable es ir al médico porque puedes presentar la versión más agresiva de la enfermedad. Aunque si sospechas tener hígado graso pero no tienen ningún síntoma, te aconsejamos ir al médico para descartar cualquier problema.
¿Cómo se diagnostica el Hígado Graso?
Para diagnosticar a un paciente con hígado graso se necesitan de varías pruebas pues es una enfermedad que en la mayoría de los casos no presenta síntomas en sus etapas iniciales. Generalmente, la forma en la que lo descubren es cuando se realizan prueban por otras razones y el examen indica un posible problema hepático.
Estos resultados llamarían la atención de los médicos, quienes realizarán un análisis de sangre como: Hemograma completo, examen de glucemia en ayuno, Hemoglobina A1C que muestra la estabilidad de tu glucemia, análisis de función hepática y de la enzima hepática, entre otros.
También, como era de esperar, realizan una revisión del historial clínico del paciente. Otra de las pruebas realizadas son los procedimientos por imágenes tales como la ecografía abdominal, elastografía transitoria o la elastografía por resonancia magnética.
Por otro lado, el paciente responderá a una serie de preguntas hechas por el profesional de la salud, en las que buscará la causa y origen del hígado grado, alcohólico o no alcohólico; incluso preguntarán sobre las medicinas que acostumbra tomar, verificará peso y altura y buscará signos de la enfermedad, como las palmas rojas o color amarillento. Aunque esto último solo se realiza si el paciente efectivamente muestra síntomas.
Si durante el examen en imágenes se muestra que existe una rigidez del hígado, esto podría significar que el paciente presenta un estado avanzado de hígado graso como la fibrosis o cicatrización. Hay pacientes que necesitan de exámenes como la biopsia hepática para poder confirmar la enfermedad y la gravedad del daño.
Causas u orígenes del Hígado Graso
Aunque aún no se conoce por qué se acumula la grasa en el hígado para algunas personas pero en otras personas no, así como hay personas que desarrollan la etapa más grave de la enfermedad llegando a la cirrosis, mientras que otros solo se quedan en la primera etapa, hay ciertas situaciones y factores de riesgo que propician la aparición del hígado graso.
- Ingesta excesiva de alcohol.
- Hiperglucemia, prediabetes o diabetes tipo 2.
- Sobrepeso u obesidad.
- Niveles altos de grasas en la sangre, principalmente de los triglicéridos.
- Resistencia a la insulina.
- Colesterol alto.
- Apnea del sueño.
- Baja actividad de la glándula pituitaria.
- Síndrome metabólico.
- Baja actividad de la tiroides.
Tratamientos del Hígado Graso
Una vez que el médico confirma el diagnostico, los profesionales de la salud recomendarán un tratamiento donde el ejercicio y una dieta saludable serán factores determinantes para salir de la enfermedad. Generalmente, y dependiendo del caso, la pérdida de peso debe ser de entre el 3% y el 10%.
En algunos casos, se puede mandar a realizar una cirugía para bajar de peso. Por otra parte, cuando se llega a la etapa de la cirrosis, se habla de trasplante de hígado. Algo que llama la atención sobre esta enfermedad es que no hay fármacos que puedan formar parte del tratamiento.
Esperamos haberte ayudado a conocer más sobre esta enfermedad. Comparte este artículo para que más personas puedan salir de dudas.
