Hoy aprenderemos sobre esta enfermedad y por supuesto, si hay alguna manera de tratarla según los síntomas que vayamos describiendo; ¿Sabías qué, los médicos generalmente no saben por qué ocurre la ELA? Se dice que algunos casos son hereditarios y esto sí es verídico. En Web de Salud lo descubrirás todo.
ELA: qué es
Te vamos a dar una descripción muy general sobre lo que puede ser la esclerosis lateral amiotrófica, ese es el nombre completo y real de lo que a simple vista conocemos como la ELA. Lamentablemente es una enfermedad progresiva del sistema nervioso.
Afecta severamente a tus células nerviosas en el cerebro y tu médula espinal causando pérdida en nuestro control muscular. La enfermedad a menudo comienza con fasciculaciones musculares y debilidad en una extremidad dificultando, también, nuestro hablar.
No cabe duda de que la ELA afecta nuestro control muscular, gracias a ello evita nuestra movilización ordinaria como correr e incluso respirar, te vamos a mencionar dos datos sobre esta anomalía.
La verdad es que la esclerosis lateral ocupó, también, el nombre de “Lou Gehrig” en honor al jugador de béisbol al que se le diagnosticó como hecho novedoso esta enfermedad, como te comentamos al inicio, los médicos desconocen generalmente la causa exacta, ese es el primer dato que deseamos hacerte saber.
Como segundo dato curioso y nada agradable, es que no hay cura para esta enfermedad mortal. Pero no te preocupes, no todo es tan oscuro como se pinta a simple vista, el desconocimiento de la cura es hasta que la ciencia logre dar pasos más precisos; por ahora, lo que sí te aseguramos de manera adicional es que existen tratamientos para reducir su avance y malestar.
Antes de continuar y mostrarte cuáles pueden ser esos tratamientos de la enfermedad de Lou Gehrig, queremos informarte sobre los síntomas de ELA y algunas de sus causas motoras muy probables para que las tengas en cuenta como conocimiento general o, si en el mayor de los casos tienes leves sospechas en tu cuerpo, descartes toda posibilidad.
Causas y síntomas
Comenzando con sus causas, sabemos que provoca en las neuronas motoras un deterioro gradual haciéndolas morir en poco tiempo, cuando estas están dañadas dejan de enviar mensajes a los músculos imposibilitando su ideal funcionamiento; la enfermedad puede heredarse en un 5% a 10% de las personas.
Estadísticamente ese es el porcentaje, sin embargo, nuestros amistosos e indispensables médicos investigadores continúan día a día escudriñando las posibles causas de la ELA. La mayoría de las teorías se ubican en una interacción un tanto compleja entre factores ambientales y genéticos.
En cuanto a los factores genéticos nos encontramos con exámenes en referencia al estudio del genoma humano hallando muchas semejanzas en las variaciones genéticas de las personas con ELA familiar y otras no hereditarias; si nos detenemos en el sexo, antes de los 65 años esta enfermedad es más común en hombres que en mujeres.
El tabaquismo, fatal y severo, fumar es el único factor de riesgo ambiental probable para que contengas la esclerosis lateral amiotrófica. En este caso, el riesgo parece ser mucho mayor para las mujeres que para los hombres, particularmente después de la menopausia; no obstante, si eres hombre, tampoco es muy recomendable abusar de ello.
¡Tu salud siempre debe ser lo primero! Ahora, ¿Qué sucede con la exposición a toxinas ambientales? También hay un cierto riesgo. El plomo, metales u otras sustancias en el lugar del trabajo u hogar pueden estar relacionadas con la enfermedad. Estas sustancias químicas pueden ser, según estudios, agentes promotores de la enfermedad.
Esas son alguna de sus causas más comunes; dándole el paso a sus síntomas, habíamos comentado que la disfunción motriz era una de ellas, la pérdida de movimiento gracias al debilitamiento del músculo. Como parte de los síntomas de la ELA, los problemas respiratorios son muy comunes y lamentablemente constantes.
Siguiendo con sus síntomas, el problema para hablar es también muy frecuente en personas quienes padecen de ELA volviéndose más grave conforme incrementa esta anomalía convirtiendo la comunicación en un verdadero reto. Los problemas alimenticios también tienen su participación.
Las personas quienes padecen de ELA pueden desarrollar desnutrición y deshidratación por el daño a los músculos que controlan la deglución, ello evita el idóneo procesamiento de líquidos y nutrientes en nuestro organismo. Otro de sus síntomas para finalizar esta área, es la demencia. Problemas con la memoria o toma de decisiones harán de su padecimiento aún más complejo.
Los signos de ELA varían mucho de una persona a otra según las neuronas que estén afectadas, te hemos descrito parte de los síntomas más severos; como forma detallada en cuanto a los comienzos de esta enfermedad, te hemos recopilado otros signos muy comunes del Lou Gehrig:
- Dificultad para caminar o realizar actividades cotidianas generando caídas y tropezones involuntarios.
- Debilidad en los tobillos, pies y piernas al igual que cierta torpeza en las manos.
- Dificultad para tragar y hablar.
- Calambres musculares y espasmos en brazos, lengua y hombros. Asimismo, la posibilidad de cambios cognitivos y de comportamiento.
- También, es muy posible los llantos, bostezos y risas inapropiadas.
Tratamiento de ELA
Finalmente hemos llegado a la última sección de este artículo con el fin de saber cómo podemos tratar la esclerosis amiotrófica. Deseamos reiterarte que los tratamientos no pueden revertir el daño, pero sí retrasan la progresión de los síntomas para evitar las complicaciones y hacerte sentir mucho más cómodo.
Prolongar tu supervivencia y mejorar tu calidad de vida es parte de sus objetivos iniciales. Te vamos a mencionar algunos medicamentos aprobados por la administración de alimentos y medicinas para el tratamiento de la ELA, eso sí, no consumas absolutamente nada sin la supervisión y asesoría de tu médico.
“Riluzol” (rilutek) administrado por vía oral y el “Edaravone” (radicava) administrado por vía intravenosa. Estos medicamentos alivian los calambres y espasmos musculares, el estreñimiento, fatiga, dolores, depresión, exceso de saliva, problemas del sueño y estallidos incontrolables de risa o llanto.
Algunas terapias como el cuidado de la respiración podrán ayudar; la terapia ocupacional, terapias para el habla, terapias nutricionales, apoyos psicológicos y sociales además de la fisioterapia serán muy útiles para una calidad de vida. Esperamos que ahora ya sepas lo necesario en función a esta enfermedad y lo corrosiva que puede llegar a ser.
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