Los Caseum o bolitas blancas en la garganta son ocasionados por restos de comida que se almacenan en pequeñas grietas localizadas en los tejidos de las amígdalas y nosotros en Web de Salud te contaremos todo sobre ello.
Esos restos de comida se combinan con bacterias, partes de glóbulos rojos y otras secreciones y luego se calcifican creando así lo que conocemos como caseum o cálculos amigdalinos.
Contenidos
Causas del caseum
Existe mucha especulación en referencia a los factores que causan la aparición del Caseum. Siendo un efecto secundario del almacenamiento de comida en grietas localizadas en las amígdalas, hay muchos posibles factores que influyen o son, mejor dicho, factores de riesgo entre los cuales destacan:
Bacterias orales
Estas bacterias causan que los restos de comida almacenados en las amígdalas se solidifiquen. Así forman, lo que todos conocemos como una «bolita blanca», similar al sarro dental pero que a diferencia de este, es una fuente de mal olor.
Infecciones en las amígdalas
Las infecciones en las amígdalas causan abscesos de pus, los cuales al sanar dejan grietas en las amígdalas en las cuales se almacenan los restos de comida.
Glóbulos blancos muertos
Los glóbulos blancos o leucocitos son un conjunto de células que se encuentran en el cuerpo humano, y son producidos en la médula ósea y tejido linfático, estos tienen una amplia variedad y se dedican a luchar con bacterias que entran al cuerpo
Los glóbulos blancos al morir en ocasiones se acumulan y no son eliminados correctamente, en estos casos las bacterias rodean y luego se calcifican a su alrededor.
Principales síntomas del Caseum
Mal sabor en la boca
Sucede cuando hay eliminación accidental de los cálculos amigdalinos, tras una tos o estornudo fuerte, esta cae directamente a la boca permitiendo ser escupida con facilidad pero dando un mal rato de sabor.
Amigdalitis o inflamación en la garganta y amígdalas
Amigdalitis es cuando se inflaman las amígdalas, son causadas por una infección viral o bacteriana y se caracterizan por complicar el funcionamiento de la tráquea y causar sensación de atragantamiento.
Las amígdalas son aquellas dos almohadillas de tejido ovaladas que se encuentran en la parte posterior de la garganta, y su función es defender al cuerpo de infecciones.
Sensación de atragantamiento
Las bolitas blancas quedan almacenadas en el tejido de las amígdalas. Así crean una presión en la garganta, dando así una sensación de “atragantamiento”. Esta presión puede disminuir cuando se desprenden.
Infecciones en las amígdalas y garganta
Este síntoma es menos común y en raras ocasiones se complica al extremo de ser necesario la extracción de las amígdalas, pero puede ocurrir. Algunas personas que padecen de caseum pueden desarrollar infecciones en las amígdalas.
Mal aliento
Tras descomponerse el caseum, despide un olor nauseabundo, lo cual causa mal aliento o halitosis. Este olor no está relacionado con la higiene bucal y nada cambiará si se lavan los dientes diez veces en un día.
¿Cómo retirar esas bolitas blancas de la garganta?
Existen muchas maneras de tratar el caseum o cálculo amigdalar, suelen depender del tamaño y su potencial para causar molestias o daños al que lo padece.
La opción más sencilla y práctica es ir a por remedios naturales o caseros, los cuales si bien no ayudan a eliminar el caseum por completo, es una opción para una lucha paliativa contra el mismo, de esta manera se eliminan los cálculos en las amígdalas y se previene que se llegue a la necesidad de ir a un especialista. Existen varias opciones:
Gárgaras de agua salada y de agua oxigenada
Al hacer gárgaras con una cucharadita de sal en 200 ml de agua tibia un par de veces al día, puede aliviar la incomodidad de padecer una amigdalitis por no haber removido los cálculos de amígdala a tiempo. Sin embargo, también debilita su agarre a las amígdalas permitiendo su eliminación.
Al hacer gárgaras con agua oxigenada ocurre un efecto similar, las bolitas blancas pierden agarre en las amígdalas y se hace más sencilla su eliminación con un hisopo u otros elementos similares.
Eliminación en el hogar
Existen quienes eligen desalojar los cálculos de las amígdalas en el hogar, sea con el uso de picos, hisopos u otros elementos similares.
Eliminación quirúrgica
En ocasiones, los cálculos en la amígdala están tan firmemente incrustados que no es posible su extracción en el hogar. En este caso es justificable una amigdalectomía.
Hacer una amigdalectomía
Se trata del tratamiento definitivo para el caseum, si no se posee las amígdalas las bolitas blancas jamás se formarán. Se recomienda intentar todos los otros métodos antes de considerar una amigdalectomía, si bien esta es segura, pero ocasiona dolores en las gargantas tras la operación por días.
La amigdalectomía como toda cirugía conlleva algunos riesgos. Y entre estos se incluyen sangrado, infección, dificultades respiratorias por la hinchazón en el área y en casos muy raros, reacciones alérgicas a la anestesia que podrían amenazar la vida del paciente.
Usar antibióticos
En casos concretos los antibióticos se pueden utilizar, para el control de estas bolitas blancas. Estos reducen las bacterias las cuales juegan un papel en el desarrollo de cálculos de la amígdala.
Prevención del problema
Para prevenir el desarrollo y crecimiento de caseum amigdalar, no basta con tener una buena higiene dental. Debe tenerse precaución y usar métodos preventivos como las gárgaras de agua salada u oxigenada añadido a una buena higiene dental.
Es importante prevenirlos, puesto que las infecciones en las amígdalas pueden llegar a ser tan molestas que pensaremos en una operación de amígdalas de inmediato, por tan solo para solucionar la infección. Así se perderían las amígdalas para siempre, al igual que nos expondremos a riesgos variados que podríamos evitar con un cuidado diario.
Esto, sin tomar en cuenta los daños psicológicos a los que se expone quien padece del caseum, ya que este genera mal aliento que crea estragos en la autoestima de quien lo padece, al verse rodeado de un entorno social que le podría resultar desagradable.
Existen casos particulares, como aquellas personas que padecen amigdalitis crónica. En ellos es más común el desarrollo de los cálculos amigdalares y la única solución en estos casos es la extracción quirúrgica.
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