A pesar de no formar parte de la dieta de la gran mayoría de las personas, los beneficios de las castañas son innumerables. Este es uno de los frutos secos que menos grasa tiene, en su parte calórica posee hidratos de carbono que son importantes para aportar energía. Son fuente natural de minerales y fibra. Para que conozcas más sobre las propiedades de las castañas te invitamos a que sigas leyendo este artículo de Web de Salud.
Las castañas se originan del árbol castaño y son una especie de nuez, crecen en una cáscara verde y cuajada de espinas muy pequeñas pero blandas, que cuando se pelan, sale la castaña como tal. Su temporada es entre los meses de octubre y diciembre, sin embargo, se suele alargar desde septiembre hasta enero o febrero.
Las castañas no deben confundirse con las castañas del castaño de Indias, que para nada son comestibles, o las castañas de agua que se hallan en la gastronomía asiática. Ambas son provenientes de un bulbo no de un árbol.
Expertos aseguran que la castaña a pesar de ser un fruto seco su composición es muy parecida a la de los cereales. Asimismo, son ricas en hidratos de carbono complejos, como mencionamos antes, en un porcentaje de 44% cantidad que se compara con las legumbres y cereales. Estos hidratos de carbono son absorbidos lentamente por nuestro cuerpo, manteniendo así los niveles de azúcar en la sangre y saciando el hambre.
Valores nutricionales de las castañas
Por cada 100 gramos de este fruto seco, poco más de 40 gramos son agua, otros 40 son de carbohidratos, 5 gramos son de grasa, 4 de proteína vegetal y 7 gramos es fibra, cantidad considerable. Además, las castañas tienen vitamina C, vitamina E, niacina o vitamina B3, piridoxina o vitamina B6, tiamina o vitamina B1, riboflavina o vitamina B2 y folato o vitamina B9.
También poseen potasio, calcio, magnesio, sodio, hierro, zinc, selenio y yodo. Aportan 225 calorías por cada 100 gramos.
Propiedades de las castañas
Son frutos saciantes
Debido a su alto contenido en fibra e hidratos de carbono complejos, una de las propiedades de las castañas es que son muy saciantes. Estos hidratos son de absorción lenta y no sube la insulina en la sangre, lo que las hace muy saludables para todas las dietas y hasta para adelgazar, pero como todo, en exceso no. Se pueden usar para sustituir snacks que son poco saludables.
Contiene aminoácidos esenciales
La proteína vegetal contenida en las castañas posee todos los aminoácidos necesarios para nuestro organismo, es decir, es una proteína de calidad y de alto valor biológico, especialmente para los deportistas de alto rendimiento que tienen un gran desgaste físico y psíquico, asimismo para personas veganas o vegetarianas.
Contribuye a la salud cardiovascular
Otra de las propiedades de las castañas es su contenido en ácidos grasos como el omega 3 y omega 6, una fusión poderosa y muy saludable que resulta importante para reducir los niveles de triglicéridos y colesterol HDL en la sangre. Y cómo otros frutos secos no tienen colesterol malo ni grasas.
Fuente de complejo B
Entre las propiedades de las castañas que tienen grandes cantidades de vitaminas del grupo B, sobre todo B1, B3, B6 y ácido fólico. Todos estos ayudan a estabilizar el azúcar en la sangre, a potenciar el flujo de la sangre y proteger todas las funciones cardiovasculares, igualmente mejora las funciones energéticas de tu cuerpo.
Rica en minerales
Además de su gran aporte en vitaminas, las castañas tienen múltiples minerales. Son ricas en potasio, coadyuvante en la retención de líquidos y la hipertensión, por otro lado, el hierro es un maravilloso nutriente para mantenerte fuerte y eleva las defensas. Asimismo, tiene magnesio, calcio, cobre y fósforo.
Propiedades antioxidantes
Una de las propiedades de las castañas es su gran contenido de polifenoles antioxidantes, que ayudan a proteger las células de tu cuerpo del efecto negativo del estrés y los radicales libres del oxígeno, retrasando o controlando las enfermedades mediadas con procesos inflamatorios como la obesidad, diabetes, cáncer, otras enfermedades cardiovasculares y evitando el envejecimiento prematuro.
Mejora tu digestión
Aunque las castañas tienden a producir gases, son buenas para la digestión, solo que no se deben comer muy verdes o recién caídas del árbol, ya que son ricas en taninos que crean este efecto en nuestro estómago. Lo mejor es dejarlas varios días para que su contenido se reduzca, haciendo que el almidón se transforme en azúcares simples, que son más digeribles.
Las castañas deben masticarse muy bien para que la saliva inicie la digestión en la boca, no obstante comerlas cocinada en vez de crudas ayudaría a evitar los gases o mala digestión. Por otro lado, para que no sean muy pesadas te recomendamos cocerlas con anís, semillas de hinojo, cúrcuma o jengibre fresco.
Previene la anemia
Entre las propiedades de las castañas está la prevención o la mejora de los casos de anemia ferropénica y también el cansancio y la fatiga. Al ser un fruto con gran arte de hierro, en combinación con otra fruta que tenga vitamina C.
Huesos sanos y fuertes
Las castañas suponen un gran aporte de calcio, ya que ayuda a fortalecer los huesos y cartílagos, por lo que pueden ser una gran alternativa a la leche, sobre todo para las personas que son intolerables a la lactosa.
Alimento sin gluten
La harina de castaña puede servir para sustituirlo para otro tipo de harinas con gluten, siendo una buena elección saludable para personas celiacas y sensibles al gluten o para aquellos que simplemente deseen cuidar su salud.
Cómo cocinar las castañas
Este fruto posee una piel muy delgada que debe ser retirada antes de comerla, para ello te recomendamos sumergirlas en agua hirviendo de 10 a 15 minutos y así podrás retirar esta piel con más facilidad.
Sin la piel las castañas se pueden comer tostadas o asadas, proceso en el cual pierden entre el 20 y 30% y sus nutrientes se concentran bien. Igualmente, se pueden preparar de varias maneras como una tarta de castaña, bizcocho o marrón glacé que es un dulce tradicional a base de castañas. Aunque también se pueden hacer platos salados como salsa para carnes, arroz al horno, un salteado o un cocido gallego.
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