infeccion de orina

Una gran cantidad de mujeres en el mundo sufren o han sufrido de cistitis en algún momento. Es una enfermedad que aparece en el momento menos pensado y viene acompañada de ciertas molestias. En Web de Salud vamos a conocer un poco mejor de qué se trata la cistitis, causas y consejos para prevenirla.

¿Sabes qué es la cistitis y las causas que la producen? La cistitis es una infección urinaria que afecta principalmente al sexo femenino. Los síntomas típicos de la cistitis son ardor y dolor al orinar, que a menudo ocurren junto con una necesidad urgente de orinar.

La cistitis a veces ocurre sin síntomas o causas obvias, mientras que otras veces es secundaria al control de la natalidad o las relaciones sexuales. Los medicamentos más utilizados para el tratamiento de la cistitis son analgésicos y antibióticos, que necesariamente deben ser recetados por el médico, para evitar terapias inadecuadas o ineficaces contra la bacteria que causó la infección.

¿Qué es la cistitis?

La definición médica de la cistitis puede hacerte entender un poco más de qué se trata. La cistitis es una inflamación de la mucosa de la vejiga que afecta principalmente al sexo femenino, debido a la conformación anatómica de la uretra, mucho más corta que la masculina.

Se estima que aproximadamente el 50% de las mujeres sufren al menos un episodio de infección urinaria (ITU) durante toda la vida y que la incidencia es menor en mujeres jóvenes menores de 20 años.

Causas de la cistitis

La edad, sin embargo, no es el único factor de riesgo. De hecho, las relaciones sexuales y la falta de higiene íntima parecen ser causas importantes, capaces de provocar tal inflamación. Solo piensa que el agente causal más frecuente, capaz de causar la infección, es una bacteria que pertenece a la flora bacteriana intestinal: Escherichia Coli.

De hecho, se ha demostrado que la adhesividad de esta bacteria, permitida por la presencia de pili o fimbrias, depende en gran medida de la capacidad de las células del vestíbulo, la vagina y la uretra para evitar dicho anclaje.

En este mecanismo, las variaciones hormonales juegan un papel decisivo, por lo que parece que las bacterias pueden adherirse mejor durante los días del ciclo menstrual en lugar de las correspondientes a la fase de la ovulación.

Los estrógenos contribuyen significativamente a que el ambiente vaginal sea ácido, evitando así el crecimiento de bacterias y la consiguiente infección.

Existen múltiples mecanismos de defensa de la vejiga, cuya intención es contrarrestar la aparición de inflamación. Entre estos:

  • La capacidad de la vejiga para sintetizar sustancias capaces de crear una capa protectora que evite que las bacterias patógenas se adhieran a la pared de la vejiga.
  • La presencia en la orina de una proteína producida por el riñón (llamada uromucoide), capaz de «atrapar» y expulsar bacterias a través de la emisión de orina.
  • Micción regular y eficiente, que representa un importante factor de defensa, ya que puede asimilarse a un lavado continuo de la vejiga y la uretra, capaz de eliminar bacterias y prevenir su colonización.

La alteración de estos factores podría causar la aparición de infecciones urinarias o cistitis. De hecho, se encuentra entre las infecciones más frecuentes y solo la superan los procesos inflamatorios que afectan el sistema respiratorio.

En el caso de que las infecciones urinarias ya no se manifiesten como un evento agudo y, por lo tanto, limitadas en el tiempo, podrían volverse crónicas y extenderse peligrosamente al tracto urinario superior (pielonefritis).

Se debe enfatizar que la cistitis, aunque afecta principalmente al sexo femenino, también puede atacar a los hombres, en los cuales esta infección a menudo se asocia con prostatitis bacteriana u obstrucciones, condiciones que se encuentran especialmente en sujetos de mayor edad.

cistitis remedios

Síntomas de cistitis

Los síntomas de cistitis son muy variables y dependen no solo de factores intrínsecos, como la edad, el sexo y la condición física del sujeto, sino también de factores externos como el tipo de organismo infeccioso y la carga bacteriana.

También debe recordarse que los signos y síntomas pueden variar según se trate de una infección aguda o crónica. Uno de los síntomas más comunes es la disuria (dificultad en la producción de orina), asociada o no asociada con polaquiuria (aumento de la frecuencia de micción).

Ardor y dolor al orinar son síntomas frecuentes en casos de cistitis. A veces, la orina está turbia y maloliente y puede presentarse tenesmo vesical. Es decir, un espasmo doloroso seguido de la necesidad urgente de orinar. No subestimes, entonces, la posibilidad de la presencia de hematuria o piuria, es decir, la presencia de sangre y pus en la orina.

La infección también podría manifestarse con síntomas no específicos (fiebre) o, a veces, podría surgir de síntomas y destacar solo por una afección de bacteriuria (presencia de bacterias en la orina).

Debe recordarse que los pacientes diabéticos pueden estar más expuestos a la infección, ya que la glucosuria promueve el crecimiento bacteriano.

¿Cómo se trata la cistitis?

infeccion en la orina

Aunque el primer episodio de cistitis puede ser de fácil resolución clínica, es importante no subestimar el evento y seguir las recomendaciones de un especialista para la infección en la orina.

Además, es importante realizar un análisis de orina y realizar la terapia adecuada, tomando antibióticos específicos dirigidos contra la bacteria que se ha encontrado.

Para promover el proceso de curación, es esencial tomar mucha agua para diluir la carga bacteriana responsable de la cistitis. Evita los alimentos que irritan el tracto urinario (alcohol, café, chocolate, guindilla, especias) y realiza una higiene íntima cuidadosa (especialmente durante la menstruación y después de las relaciones sexuales).

La cistitis no requiere remedios caseros. Sin embargo, el consumo de agua es muy beneficioso.

No hay que sobrestimar esta enfermedad. Cuando sientas los síntomas de infección de orina debes acudir de inmediato al médico. Si lo dejas para después o no te sometes al tratamiento indicado, es posible que te encuentres con muchas más complicaciones.

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